Gamificación:
La gamificación consiste en la utilización de dinámicas y mecánicas de juego en entornos no lúdicos, como la empresa, el aula... con el objetivo de motivar a las personas implicadas e influir en su comportamiento. Estos elementos suelen consistir en medallas o badges, trofeos, logros, sistemas de puntos o experiencia, tablas de clasificación o desbloqueo de nuevo contenido una vez completado el precedente.
Aprendizaje basado en juegos:
El game based learning se basa en el uso de juegos completos que permiten adquirir conocimientos y habilidades aplicables a la vida real. Pueden utilizarse juegos comerciales existentes, como el videojuego SimCity o el de mesa Dobble, o crear juegos específicos que permitan a las personas jugadoras aprender el contenido que necesitemos divulgar. Es lo que se conoce como serious games.
El aprendizaje basado en juego motiva al alumnado, permite una inmersión y conexión más profunda que facilita la comprensión y adquisición de conocimientos y anima a aprender de los errores para ganar el juego.
Diferencias:
Aunque el objetivo de los dos conceptos es similar, la gamificación usa el diseño de juegos en actividades cotidianas para motivar a las persona involucradas y hacer estas actividades más divertidas, mientras que el aprendizaje basado en juego coloca dentro de un juego problemas del mundo real para hacerlos más fáciles de entender y más entretenidos de resolver. La gamificación es un juego parcial, mientras que los serious games son juegos completos.
Podría decirse que son dos caras de la misma moneda: una toma los problemas del mundo real y los mete dentro de un juego, y la otra toma los conceptos del juego y los lleva a los problemas del mundo real.
El siguiente vídeo explica ambos conceptos y los diferencia.