Llamarle "la nube" a Internet ya se volvió algo cotidiano y natural. Sin embargo, esta idea es errónea y se fue desarrollando por la influencia del marketing y del inglés.
Según Andrew Blum, las personas no se detienen a pensar en qué es Internet o de donde viene, sino que solo lo utilizan.
Para la sorpresa de muchos, Internet está muy lejos de ser una nube, ya que en realidad es porque existen cables bajo los océanos que conectan los continentes entre si. Estos tienen tecnología de fibra óptica con materiales de ultima generación sin embargo,el principio básico de los cables es de una simplicidad asombrosa; las luces entran en una orilla del mar y salen por la otra. Para concientizar la importancia de estos cables tomare un ejemplo: El tubo de telecomunicaciones más profundo llega a los 8.000 metros y el más largo tiene 39.000 kilómetros. La información viaja tan rápido que va desde Nueva York a Londres en tan solo 60 milisegundos.
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